La Danza del Dragón

Por su poder y fuerza sobrenatural, el Dragón es el Rey de los Animales. Combina algunas características del venado, pez, tigre, león, caballo, buey, serpiente y águila; lo que le permite caminar en la tierra, nadar en el agua y volar en el aire. Es la deidad del viento y la lluvia, se le atribuye al dragón el poder de agitar el viento y propiciar las lluvias, por lo que la Danza del Dragón es una petición de vientos favorables y lluvias provechosas para las cosechas, razón por la que esta danza se ejecuta mayormente durante la Fiesta de la Primavera. Los chinos se consideran a sí mismos descendientes del dragón, que para ellos es símbolo y personificación de poder, dignidad, sabiduría, respeto, valentía, fortaleza, bondad, longevidad, suerte y éxito; además de ser visto como una criatura en extremo amigable y benevolente.

Originalmente, la Danza del Dragón, surgida durante la dinastía Han (206AC – 220DC), era una ceremonia de respeto a los antepasados, representada para complacer al dragón. Gradualmente se convirtió en una forma de entretenimiento y danza en ocasiones festivas. Más tarde, durante las dinastías Tang (618-907) y Song (960-1279), la Danza del Dragón era ya muy común en las festividades del Año Nuevo y otros eventos festivos, en donde simboliza el advenimiento de buena suerte y prosperidad en el año que viene para todos los seres humanos de la Tierra.

SURGIMIENTO:

Cuenta la leyenda que un día al Rey Dragón le atacó un terrible dolor de espalda, que era mucho más de lo que podía soportar. Probó de todo, pero en el palacio no había medicina que pudiera calmarle su dolencia. Tanto era el dolor, que tomó la decisión de hacerse pasar como un humilde hombre viejo para ir a buscar ayuda médica. En cuanto el doctor tomó su pulso, se dio cuenta de que algo extraño sucedía y exclamó: “¡Tú no eres humano!”. Ante la sorpresa, el dragón no pudo ocultar la verdad. Enseguida el doctor le pidió que se transformara en su forma original y de entre las escamas de la cintura del dragón, el doctor retiró un ciempiés, que resultó ser la causa del fuertísimo dolor. Después de que se le retirase el veneno y aplicara una crema, el dragón se sintió muy aliviado y llegó a recuperarse totalmente. En gratitud a la atención que le había sido brindada por el médico, el dragón le dijo: “Buenas cosechas vendrán, siempre y cuando la danza de un dragón de acuerdo a mi apariencia sea realizada”. La historia se difundió entre la gente, y desde entonces cada fiesta de la primavera el dragón danza pidiendo buen tiempo para las cosechas.

Los registros más antiguos que se tienen de la Danza del Dragón datan de la Dinastía Han de Occidente (alrededor del año 200AC). De acuerdo a la historia ancestral, durante el periodo de Chun Chiu, el aprendizaje de artes marciales chinas era my popular en el tiempo libre y la Danza del Dragón se enseñaba para proveer de más entusiasmo a los estudiantes.

COMPONENTES:

El dragón tiene la apariencia de un reptil gigante que puede llegar a medir más de 10 metros de largo. Sólo la composición de su cabeza implica cerca de 80 materiales diferentes y 130 pasos tanto para su molde como para su pintura. La elaboración del cuerpo es más trabajosa; está compuesto por una serie de círculos de bambú de aproximadamente 40 centímetros de diámetro envueltos con una tela resistente, colorida y sobre todo muy ligera, debido a que el mayor encanto de este arte es el incesante movimiento del dragón. La cabeza, el cuerpo y la cola están sostenidos por unos palos que se unen a la parte ventral del dragón, a manera de farol. Los dragones pueden ser confeccionados en una variada gama de colores; el verde es seleccionado como el color principal del dragón y simboliza la gran cosecha, el amarillo simboliza el solemne imperio, los colores dorado o plateado simbolizan la prosperidad, el color rojo representa el entusiasmo mientras que sus escamas y cola son mayormente de color plata resplandeciente. Según la tradición, mientras más largo es el dragón, será mayor la suerte que atraerá; como resultado las comunidades se esmeran por tener dragones muy largos danzando durante el Año Nuevo, sin embargo cuanto más grande es el dragón, más difícil es manipularlo.

La cantidad de danzarines depende del largo del dragón y son todos muchachos fuertes y ágiles con una buena preparación física, que, con el dragón, forman un hermoso espectáculo con sus vueltas, contorsiones y movimientos serpenteantes.

La Perla del Dragón, que representa el sol y la sabiduría, es cargada por un bailarín que la usa para atraer al dragón, simbolizando el hecho de que el dragón anda siempre en busca de la sabiduría.

El tambor, el gong y los platillos son parte también de la danza. Quien toca el tambor actúa como el conductor y da el ritmo para que los otros músicos lo sigan.

RUTINAS:

El secreto de la danza está en el manejo de la cabeza del dragón; en una danza completa la cabeza se mueve, de derecha a izquierda, cerca de 100 veces y observando la agilidad de los movimientos, sorprende saber que ésta pesa entre 7 y 8 kg. El cuerpo es manejado por bailarines que sostienen los palos y levantan al dragón, realizando feroces y explosivos movimientos serpenteantes que requieren velocidad, coordinación y fuerza entre quienes le dan vida al ritmo del tambor. Durante la danza, el dragón persigue la Perla que muestra que el dragón está continuamente en busca del conocimiento.